La Virgen del Perpetuo Socorro

El 10 de diciembre de 1985, San Juan Pablo ll declaró a Santa María, bajo la advocación de “Virgen del Perpetuo Socorro”, patrona de la Diócesis de Arecibo.

“Queremos regalarle a nuestra Madre la Virgen María, que bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro invocamos su auxilio para la evangelización en nuestra Diócesis de Arecibo, un lugar donde, como en las en las bodas de Caná, podamos acudir a ella en medio de nuestras necesidades, sobre todo en medio de nuestra necesidad del Pan vivo bajado del cielo que es Jesús, su cuerpo y su sangre, el Vino que nos da la vida eterna, sabiendo que ella no permanece indiferente a nuestro clamor”.